Recuerdo cuando te conocí por primera vez, nuestro labios probaron la miel de la pasión, descubriste cada detalle de mi cuerpo en la oscuridad de aquel callejon sin salida.
Sería una mentira al decirte que estaba borracha y que perdí la noción del tiempo, en un invierno frío, donde ambos necesitabamos calentarnos con mucho afecto.No fue una escusa, tampoco fue que soy una chica fácil, simplemente que me enamoré de tú cuerpo, tú contextura y de esa sonrisa encantadora. Una chica enamorada hace locuras, una de ellas soy yo, una loca desenfrenada a causa del amor.
Si supieras que sólo finjía ebriedad para tenerte a mi lado, por que sin el alcohol no podría hacerlo, me da mucho pavor. Puedes pensar que soy una cobarde, aunque te confieso que es el temor al rechazo y al sufrimiento, quizás hago muchas suposiciones; pero es que me cansé de la monotomía.
Así comenzó nuestra historía de amor con mucha pasión, fuego que arde en nuestras venas, cuerpos que se necesitan desesperadamente. Nos dejamos llevar por la química que fluye con naturalidad, por la afinidad de locuras en nuestra habitación.
Lo digo así directamente por que prefiero la vida sin reglas, sin prejuicios sociales.
Tiene algo de malo? acaso te averguenzas si hablo del sexo placentero, espero que no sea así..
No te dejes llevar por la sociedad cucufata.
Lo digo así directamente por que prefiero la vida sin reglas, sin prejuicios sociales.
Tiene algo de malo? acaso te averguenzas si hablo del sexo placentero, espero que no sea así..
No te dejes llevar por la sociedad cucufata.
